domingo, 29 de agosto de 2010


Símbolos Patrios de Guatemala
Bandera Nacional
La Bandera Nacional constituye uno de los símbolos más respetados por los guatemaltecos. Fue creada por decreto del 21 de agosto de 1823 y modificada por medio de los decretos 12 y 33, del 17 de agosto y 18 de noviembre de 1871, por el entonces presidente de la República, general Miguel García Granados.

Escudo de Armas
Uno de los deseos de Justo Rufino Barrios consistió en dotar a la Nación de un emblema, el cual se hizo realidad mediante el Decreto 33, por medio del cual se crea el Escudo de Armas.
Lo diseñó el grabador suizo Juan Bautista Frener. El Escudo de Armas actual apenas se diferencia del original, en el cual el quetzal miraba hacia atrás y un listón unía las dos ramas de laurel.
Dado en Guatemala, á diez y ocho de noviembre de mil ochocientos setenta y uno. Miguel García Granados. El ministro del Interior, Francisco Alburez”.

Flor nacional: Monja Blanca:
La Monja Blanca –lycaste skinneri alba– fue declarada representativa de la flor nacional el 11 de febrero de 1934, por decreto presidencial del general Jorge Ubico.

Árbol nacional: La Ceiba
La ceiba fue declarada Arbol Nacional por iniciativa del notable botánico guatemalteco Ulises Rojas. El 8 de Marzo de 1955, la Ceiba Pentandra fue reconocida como insignia representante de la flora guatemalteca, para simbolizar el orgullo de soberanas raíces mayas.

El Quetzal
El quetzal pasó a ser Ave Símbolo Nacional el 8 de noviembre de 1871. Su nombre científico es Pharomachrus mocinno.
Mujer que lucho por la independencia de Guatemala
María Dolores Antonia de San Mateo Bedoya


María Dolores Antonia de San Mateo Bedoya heroína de la Independencia nació en la Nueva Guatemala de la Asunción el 20 de septiembre de 1783.
Dolores Bedoya contrajo matrimonio "por poder" el 9 de febrero de 1804 con Don Pedro Molina una de las figuras más notables de la lucha independentista del reino de Guatemala.
Históricamente es reconocida por su patriotismo y su fe en la libertad, ya que participó en los sucesos del 15 de septiembre de 1821, al animar a la multitud para que aclamaran en favor de la independencia.
En la mañana del 15 de septiembre de 1821 hubo un grupo de personas que se opuso a la Independencia. Sin embargo, los partidarios eran más y fueron acaudillados, entre otros, por Pedro Molina y su esposa, Dolores.
Fue la representación femenina en el proceso de Independencia, aunque en esa época las mujeres estaban relegadas a asuntos del hogar.
La figura de esta insigne mujer como madre, esposa y ciudadana fue relevante en su época. Sus hermanos, Cayetano y Mariano Bedoya, participaron en la conjuración de Belén, en 1813. María Dolores, junto a su esposo, coadyuvó en el proceso de independencia con ideales firmes.
Su actuación, consciente de las consecuencias que podría traerle, de no ser exitosa, no se limitó. Con cohetes y marimba contribuyó a comunicar al pueblo que la Independencia debía ser un hecho y no sólo una posibilidad.
Logró que el pueblo se uniera a su algarabía y que los indecisos firmaran el Acta. Con la Independencia se inicia una gran actividad cívica y política, en la que participaron los Molina. Este ideal de doña Dolores es el que estamos obligados a robustecer y transmitir a las futuras generaciones. Murió en la ciudad de Guatemala el 9 de julio de 1853, a los 70 años.