martes, 25 de mayo de 2010

Grupo N°2.

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˜ Resumen de El Lazarillo de Tormes.

Pues sepa vuestra merced, ante todas cosas, que a mí me llaman Lázaro de Tormes, hijo de Tomé González y de Antona Pérez, naturales de Tejares, aldea de Salamanca. Mi nacimiento fue dentro del río Tormes, por la cual causa tomé el sobrenombre, fue desta manera.

Cuenta Lazarillo que su padre murió sirviendo a un señor en una batalla contra moros. Muerto el padre, su madre se lo lleva a la ciudad, donde ella tiene un nuevo hijo: un negro que le teme a su padre, también negro, y prefiere a su hermano y madre, blancos de piel. Dice Lázaro: ¡Cuántos debe de haber en el mundo que huyen de otros porque no se ven a sí mismo! Como el padre del niño es descubierto en robo, huyen de aquel sitio. En el nuevo lugar aparece el ciego. En este tiempo vino a posar al mesón un ciego, el cual, pareciéndole que yo sería para adestrarle, me pidió a mi madre, y ella me encomendó a él. Así lo despide su madre: Hijo: ya sé que no te veré más. Procura de ser bueno, y Dios te guíe. Criado te he y con buen amo te he puesto: válete por ti.

En la primera oportunidad, el ciego consigue que un toro lo cornee. Pretende así volverlo cuidadoso. Descubre el siervo que su amo es un gran charlatán, con lo cual se hacía de buenas monedas. Es también un gran avaro, pero él se las ingenia para robarle y no pasar hambre. El vino se lo roba con una pajilla, abriendo un agujero en la base; pero el ciego lo descubre y le rompe la jarra en la boca. Dice: y me quebró los dientes, sin los cuales hasta hoy día me quedé. También los coscorrones eran abundantes. Pero el muchacho sabe tomar venganza: Y en esto yo siempre le llevaba por los peores caminos y adrede, por le hacer mal daño: si había piedras, por ellas; si lodo, por lo más alto.

Por los lugares donde pasan, el ciego se divierte contándole a la gente los castigos dados al malvado Lázaro. Por esta y otras razones, su sirviente decide abandonarlo. Pero no lo hace en paz. Antes lo hace saltar de manera que dé contra un poste.

En Maqueda, Lázaro entra al servicio de un clérigo. Resulta ser tan avaro como el ciego. Toma, come, triunfa que para ti es el mundo. Mejor vida tienes que el Papa, le decía dándole los huesos de lo que comía. Consigue una llave, y de esta manera logra sacar comida del lugar en que el clérigo lo guardaba celosamente. Luego de procurarse alimentos trataba de dejar restos que mostraran el acto de un ratón. Mucho tiempo anduvo el clérigo tapando hoyos aquí y allá para cortarles la entrada a los supuestos ratones. Pidió una ratonera prestada, y ahora Lázaro tenía queso extra por las noches. Como hallase el pan ratonado y el queso comido y no cayese el ratón que lo comía, dábase al diablo, preguntaba a los vecinos qué podría ser comer el queso y sacarlo de la ratonera y no caer ni quedar dentro el ratón. Es un vecino quien le dice que ha de tratarse de una culebra, y se entrega el clérigo a buscarla por las noches. Lázaro, para proteger su llave, la guarda en su boca. Una noche se le sale y hace con ella un silbido, de manera que el clérigo pensó que se trataba de la culebra. Y dio gran golpe en la oscuridad, rompiéndole la boca a Lázaro hasta brotar mucha sangre. Mientras lo curaba, descubrió el clérigo la llave. Dice: El ratón y culebra que me daban guerra y me comían mi hacienda he hallado. Una vez curado a medias, es despedido.

Entra luego al servicio de un escudero arruinado, que vive de apariencias. Este llega a quitarle un pedazo de pan, y alaba la virtud de comer poco. Dice: No hay tal cosa en el mundo para vivir mucho que comer poco. Piensa Lázaro: Si por esa vía es, nunca yo moriré, que siempre he guardado esa regla por fuerza, y aún espero, en mi desdicha, tenerla toda la vida. Para alimentarse, Lázaro ahora debe mendigar, y de lo que consigue se alimenta también su amo, quien le pide que nunca diga que es su servidor. Pese a todo, le guardaba cariño. Dice Lázaro. Contemplaba yo muchas veces mi desastre: que, escapando de los amos ruines que había tenido y buscando mejoría, viniese a topar con quien no sólo no me mantuviese, mas a quien yo había de mantener. Con todo, le quería bien, con ver que no tenía ni podía más. Y este tercer amo huye de sus acreedores: del que le alquiló la casa y el de la cama. A diferencia de los anteriores, abandona a Lázaro; y es a éste a quien prenden los alguaciles para obligarlo a que confiese el paradero o los bienes de su amo. Pero es dejado en libertad gracias a la intervención de una vecina.

El cuarto amo es un fraile caminante quien le da sus primeros zapatos. Pero pronto los arruinó y pronto abandonó al fraile por no soportar su trote. El quinto fue un buldero (comisario que predicaba bulas para obtener dinero de los religiosos. Las bulas eran documentos pontificios) Fingía este buldero hablar latín, pero se cuidaba de no hacerlo ante quienes sabían dicha lengua. En complicidad con un alguacil aparentan un milagro, con lo cual toda la gente del pueblo tomó las bulas. En otro pueblo presenta una cruz que quema y pregona que se debe a la poca fe, con lo cual la gente toma las bulas. De estas maldades se entera Lázaro, acrecentando así su picardía. Con este amo pasó cuatro meses, y no sufrió con él hambre.

El sexto amo es un capellán que le da un asno y cuatro cántaros. Lo que ganaba los sábados le pertenecía. Y le fue bien en el negocio, que lo abandona a los cuatro años. Para entonces Lázaro se considera un hombre de bien.

Su último amo es un alguacil. Lo abandona al poco tiempo, y consigue después un oficio real. Dice: Y es que tengo cargo de pregonar los vinos que en esta ciudad se venden, y en almonedas y cosas perdidas, acompañar a los que padecen persecuciones por justicia y declarar a voces sus delitos: pregonero hablando en buen romance. Acordándose del ciego, dice: Después de Dios, él me dio industria para llegar al estado que agora estoy. Posteriormente, un arcipreste lo casa con una criada suya, con quien es feliz.

Lope de Vega.

Biografía

Lope de Vega (1562-1635) fue poeta, novelista y el más grande dramaturgo español. Se le conoció como el Fénix de los ingenios. Su nombre completo era Lope Félix de Vega y Carpio. A él y a Calderón de la Barca se les considera los fundadores del teatro en España. Lope de Vega acertó con el gusto del público barroco cuya intención al acudir al teatro era entretenerse, pasar un buen rato, más que asistir a un acto cultural. Al público le agradaba especialmente que las representaciones fueran espectáculos completos: con música, baile y, sobre todo, muchos efectos escénicos (apariciones y desapariciones, cambio de escenas, caídas y vuelos, entre otros).

Las obras de Lope de Vega (que escribió unas 1500 obras de teatro, de las que se conservan 426) impusieron las características centrales de la comedia nueva: escritura en verso polimétrico, ruptura de las unidades de lugar y tiempo, mezcla de elementos cómicos y trágicos, estructura en tres actos divididos en cuadros. Todas estas características tienen un único fin: mantener al espectador interesado en la trama hasta el final. La mayoría de las comedias trataban asuntos de honra, ya que la honra, fama pública, era una de las grandes preocupaciones del hombre barroco.

Miguel de Cervantes llamó a Lope de Vega monstruo de la Naturaleza con cierta envidia y desprecio, aunque también reconoció que había logrado el cetro de la monarquía teatral. Aún hoy es considerado el primer dramaturgo español moderno que supo establecer una dialéctica con el público por medio de la tensión dramática y del talento y belleza de sus versos.

Fuente Ovejuna. Es un municipio español perteneciente a la provincia de Córdoba, en Andalucía, dedicado a la agricultura, la apicultura, la caza, la ganadería (lanar, vacuna y caprina) y las industrias alimentarias y de cemento. Para el 2001, su población era de 5715 habitantes. Con el nombre de Fuente Ovejuna tituló Lope de Vega una de sus obras teatrales.

˜ Resumen de Fuente Ovejuna, de Lope de Vega.

Fuente Ovejuna es una apacible villa española a la que está por llegar Fernán Gómez de Guzmán, el nuevo comendador. Laurencia, la hija del alcalde, comenta esta llegada con sus amigas. Se unen a ellas unos labriegos y el criado Flores, que agregan nuevos comentarios. Esteban, alcalde de Fuente Ovejuna, y Alonso, Regidor, reciben al comendador. Este saluda a los vecinos y retiene a Laurencia y Pascuala, a quienes lisonjea e invita al palacio. Ellas no aceptan. Otro día, en las afueras del pueblo, Laurencia conversa con Frondoso, quien la pretende. En esto aparece el comendador y ella esconde al aldeano Frondoso. El comendador se le acerca a ella y le impide retirarse. Entonces Frondoso se apodera de la ballesta de Fernán Gómez y le apunta. De esta manera permite que Laurencia escape. El jura tomar venganza.

En otro lugar se hallan el alcalde Esteban, padre de Laurencia, y el corregidor; llegan luego el licenciado Leonelo y el comendador. Este le hace referencia al alcalde sobre lo ocurrido con su hija. El alcalde le reprocha: No es justo que nos quitéis el honor.

Llega luego un soldado y le comunica al comendador que Manrique y el conde de Cabra cercan a su aliado, Rodrigo Girón. El comendador, antes de partir con sus soldados, ordena que le rapten a la doncella Jacinta y la lleven a su casa. Mientras Jacinta huye de los criados Ortuño y Flores, que quieren raptarla, les pide ayuda a Laurencia, Pascuala y al labriego Mengo. Aparece el comendador, ordena que aten y azoten a Mengo, y se apodera de Jacinta.

En la ausencia del comendador, Laurencia y Frondoso se casan. Aparece el comendador y manda poner preso a Frondoso por lo de la ballesta. El alcalde protesta. Entonces el comendador le quita la vara de alcalde, lo castiga y pone presa a su hija.

El alcalde, el regidor y labradores discuten sobre lo que deben hacer con el comendador Fernán Gómez. Luego la muchedumbre grita: Morir o dar la muerte a los tiranos. Se oyen los gritos de Laurencia que escapa para salvar su honra. Ella los increpa a todos así: ¡Como pastores cobardes dejáis la oveja al lobo! !Ovejas sois, bien lo dice el nombre de Fuenteovejuna; dadme a mí las armas; nacisteis liebres cobardes, no españoles; sois gallinas! ¿Para qué ceñís estoque? ¿No sabéis que quiere ahorcar a Frondoso de una almena?

Ante el tumulto, el comendador desata a Frondoso, que se une a los suyos gritando: ¡Fuenteovejuna! Y le responden: ¡Y los tiranos mueran! Matan al comendador. Su criado, Flores, le informa a los reyes, que se hallan en Toro, sobre el linchamiento. El rey Fernando ordena que salgan un juez y un capitán para averiguar y castigar a los culpables. El juez llega y por turnos interroga en el potro de los tormentos a cada uno de los lugareños, incluyendo al alcalde y a un muchacho. Pero a la pregunta: ¿quién mató al comendador?, todos han concertado contestar ¡Fuente Ovejuna lo hizo!

La escena final se desarrolla en Tordecillas, donde están los reyes Isabel y Fernando. A ellos el inquisidor les informa que nada ha logrado a pesar de haber atormentado a trescientas personas. Los reyes hacen entrar a los aldeanos para oírles, y después de haber escuchado a Frondoso, Mengo y Esteban, deciden perdonarlos a todos.

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