martes, 25 de mayo de 2010

Grupo N°3.

Grupo N°3. Este material le puede servir, es poco, deben buscar más información en internet y así lograr desarrollar las partes de la Guía de análisis.

Tirso de Molina. Tirso de Molina, nacido en Madrid, (1579-1648) es el seudónimo de Gabriel Téllez. Fue un dramaturgo español del siglo de oro, influido por Lope de Vega. Se sabe poco de su infancia y adolescencia, aunque consta que en 1601 se ordenó monje mercedario. Posteriormente vivió en Madrid y Toledo, y viajó a Santo Domingo, en el Nuevo Mundo. Murió en Soria, de cuyo convento era prior. En las obras de Tirso destacan la claridad expositiva, la finura psicológica en la presentación de los personajes, un agudo ingenio para la sátira, y la gracia de alguna de sus piezas cómicas. Su obra más conocida es El burlador de Sevilla y convidado de piedra, de 1627. En esta comedia es en la que surge formalmente por primera vez, como personaje literario, el mito de don Juan. Posteriormente retomarán ese mito autores como Moliére, Zorrilla y Lord Byron. Otra obra suya fundamental es El condenado por desconfiado, de 1635, con Enrico, otro burlador de mujeres, poseído por un enorme dinamismo que no admite más ley que la de su deseo, en nombre del cual comete los más tremendos desafueros.

˜ Resumen de El burlador de Sevilla y convidado de piedra.

Haciéndose pasar por el duque Octavio, prometido de Isabela, don Juan Tenorio ha conquistado a la joven. Al despedirse, Isabela descubre el engaño, y pide socorro a gritos. Se intenta prender a don Juan, pero éste huye, y se embarca en un navío, dejando Sevilla. Una tempestad hunde el buque, pero don Juan consigue llegar a la playa de Tarragona, junto con su criado Catalinón. Allí es socorrido por una joven pescadora llamada Tisbea. Don Juan seduce a Tisbea prometiéndole matrimonio; pero don Juan huye enseguida, sin importarle su nueva promesa de matrimonio. Regresa a Sevilla.

De nuevo en su ciudad natal, Sevilla, logra seducir a otra joven, a doña Ana de Ulloa, hija del comendador de Calatrava, don Gonzalo. Cuando doña Ana descubre el engaño, pide también auxilio. Acude don Gonzalo, y don Juan lo mata. Antes de expirar, el comendador asegura que se vengará después de muerto. Don Juan responde: Que largo me lo fiáis.

Don Juan continúa sus conquistas, siempre con engaño. Un día, ante el sepulcro de don Gonzalo de Ulloa, reta al muerto a una cena, con fanfarronería increíble. Aquella noche, el comendador acude a la cita, e invita luego a don Juan a cenar al día siguiente en el sepulcro. El burlador acude también, y es agasajado con un banquete macabro, donde suena una canción que dice:

Adviertan los que de Dios juzgan los castigos grandes, que no hay plazo que no llegue mi deuda que no se pague.

El comendador, aferrando a don Juan de una mano, lo arrastra tras sí, hundiéndolo en la tierra, entre un mar de llamas.

Pedro Calderón de la Barca.

Biografía

El español Calderón de la Barca (1600-1681) fue dramaturgo y poeta. Es la última figura importante del siglo de oro de la literatura española. Después de la muerte de Lope de Vega, en 1635, fue reconocido como el dramaturgo más importante de su época.

En 1623 se representó la primera comedia conocida de Calderón de la Barca: Amor, honor y poder, donde ya desarrolla el problema del honor. En No hay burlas con el amor (1637), demuestra que un criado con ser criado padece y sufre las mismas pasiones que un noble; y plantea, como en las anteriores, el problema de la educación de la mujer. Para Calderón la educación de la mujer debe atenerse sólo a lo relativo a las cuestiones domésticas, pues si se dedica a cuestiones intelectuales, se ridiculiza. Una tesis a la que el propio dramaturgo se opondrá en otra comedia suya: ¿Cuál es la mayor perfección? (1663).

Los dramas llamados trágicos o de honor se atienen a la estructura de las comedias en lo que se refiere a la intriga amorosa, aunque el complejo concepto del honor (ultrajado primero y reparado después) desempeña un papel más importante e implica un desenlace trágico y sangriento. El médico de su honra (1635) es uno de los más característicos. Pero el mejor de los dramas trágicos de Calderón es El alcalde de Zalamea (1640). La vida es sueño. De los dramas filosóficos de Calderón, el más conocido es La vida es sueño (1636), una de las obras de la literatura española de valor universal. Su complejidad, como ocurre con tantas obras maestras, ha dado lugar a infinidad de interpretaciones. La idea central del drama, recogida en los versos que toda la vida es sueño y los sueños, sueños son, contaba con una historia larga, variada e ilustre, pero Calderón la revive con otros temas como la lucha de la libertad contra el destino y la trascendencia simbólica; y con unos personajes que llegan a representar a toda la condición humana. Su densidad filosófica y simbólica, sus soluciones teológicas, su sentido moral, jurídico y político, hacen que sea la obra más comentada de la literatura española, a excepción del Quijote, de Cervantes.




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